SOBERBIO FOTÓGRAFO QUE SE CREE DUEÑO DE LOS FLASHES

Miguel Yusek el carilindo cerroazulense que llego a la capital de alegría una vez, se a convertido en el furor de las redes sociales. Algunos de los medios chupamedias de la localidad, y otros que tiran estiércol cuando no le beneficia a su bolsillo. instalaron la polémica. Es que El presidente del Club Aleman de Alem Miguelito Yusek, propone desde su facebook armar un mega boliche en el club para recibir el 2015. Los torombolos mitad oficialistas mitad mercenarios, se preguntan ¿A quien beneficia el bolichón de Yusek? Hay que ser pelotudo ¿A quien puede beneficiar? Esta cantado que al fotógrafo.
El reinado de Yusek arranco allá abajo, sacando fotitos, revelando como se decía en otra época y luego filmando los eventos y vendiendo DVD printable con la carita de niña "VIRGEN" impreso. Después el negocio se agrando y el fotógrafo se convirtió en DISCO STU.

Montó una discoteca denominada MUSIC LAP. Fue por mas y llego al trono del club Germano Argentino, donde su emprendimiento. COLOR LAP Y MUSIC LAP se volverían mucho mas prospero. Dentro del club el fotógrafo maneja todo. Incluso brinda el servicio de sonido a la FIESTA PROVINCIAL DE LA CERVEZA y en otros eventos del club. Claro que ese servicio es bien pagado por la comisión del club. donde Yusek es contratador y contratado.  No tiene gran cantidad de gastos en la Fiesta Cervecera porque la mayoría de los músicos son pagados por medio los chequesitos firmados por el gordo Closs.
Para esta fecha el fotógrafo quiere cerrar un año provechos para su mega prendimiento y planea convertir al Alemán en un SUPER BOLICHE el 31 de diciembre por la noche y dejar sin efecto los festejos autorizados por el HCD en la plazoleta San Martin.
Para Yusek es un negocio redondo, ya que no tendra cantina, cada cual lleva el juguito que quiera tomar. De manera que no necesita invertir nada. Tampoco tiene que pagar la custodia porque los policías afectados a la plazoleta serían reasignados al Alemán. Este es el negocio del fotógrafo que se preguntan los macanaquis, autodenominados periodistas de Alem.